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¡Me he mudado!

Tengo publicada una aplicación para móviles, TDiary, en la que puedes apuntar tus sesiones de entrenamiento y llevar un diario, pudiendo llevar un registro de tiempos, calorías, sensación de agotamiento y notas adicionales. Si quieres probarla, puedes descargarla  aquí . ¿Por qué te cuento esto? Porque, teniendo el alojamiento y dominio, he decidido continuar el blog fuera de Blogger, y así te cuento que he desarrollado una app y para qué sirve 😉. La nueva dirección es https://tdiary.app/jubilaciontranquila/ . Además hoy he publicado una nueva entrada sobre los gastos hormiga . ¡Espero que te guste!

Regla número 1: Gasta menos de los que ingresas

Hoy quiero hablar de un principio que, por ser básico, a veces no somos conscientes de él. Y es que para mejorar nuestra situación financiera tenemos que gastar menos de lo que ingresamos . Si ingresamos menos de lo que gastamos, poco a poco tendremos menos dinero y acabaremos endeudándonos para salir adelante. Ni que decir tiene que se puede convertir en un círculo vicioso en el que, poco a poco, podemos ir ahogándonos. Esta situación nos puede pasar a todos, lo importante es poder identificarla a tiempo y tomar medidas para corregirlo lo antes posible. Conocer nuestro estado financiero es vital para trazar un plan que nos permita alcanzar nuestros objetivos en un plazo realista (recuerda que si alguien te ofrece un producto con el que ganar mucho dinero de la noche a la mañana, lo más probable es que te esté intentando engañar o realmente no conozca lo que ofrece). Empieza por apuntar todos los gastos e ingresos que tengas cada mes (puedes hacerlo en una app, una hoja de cálculo e in

Presentación

 ¡Hola! Soy Alejandro, en este blog voy a compartir mis inquietudes sobre la jubilación y mi experiencia según recorro el camino hacia ella. Cuando estaba en la universidad, y a mi padre le quedaban pocos años para jubilarse, algo despertó dentro de mí.  ¡Qué ganas tengo de jubilarme! No había empezado a trabajar y ya me imaginaba cómo sería dejar de hacerlo. Me pareció un pensamiento extraño para mi edad (contaría unas veinte primaveras) y lo aparté para centrarme en el orden "correcto" de las cosas: Acabar los estudios, encontrar un trabajo y llegar a la edad de jubilación establecida. Según fueron pasando los años volvieron las inquietudes sobre qué pasaría al jubilarme, ¿tendría suficiente dinero para vivir tranquilo? Cada poco tiempo veía noticias sobre los recortes a la "hucha" de las pensiones públicas, y empecé a ver claro que tenía que hacer algo con el dinero que no fuese dejarlo guardado en el banco. Aprendí sobre las cuentas remuneradas y los depósitos a